sábado, 5 de septiembre de 2009

Cultura Etílica

image

Tengo aproximadamente 6 años bebiendo, tengo 22 de edad, si saben sumar sabrán que 22+6= 28, cosa cierta pero irrelevante ya que necesitan saber restar para echar de ver que tengo atascándome desde los 16 años.

Y si se puede me atascare hasta que se estropeen mis órganos, bueno la neta no.

Si alguien se tomó la molestia de leer mi perfil notaran que menciono que soy un borracho impertinente; en otras palabras cuando estoy ebrio me pongo medio pendejo, mala copa, arruina pedas, etc.

No es algo que me suceda cada vez que bebo (pisteo), digamos que de cada diez borracheras masivas, en una surge el personaje al que mis cuates han bautizado como “Pister”, el cual no todo el tiempo es malo, pero si impertinente y es básicamente un modelo de conducta reprobable.

Pister ha surgido últimamente más de lo acostumbrado, lo cual ha Peter (ósea mi yo sobrio) le ha traído inconvenientes que van desde peleas sin sentido hasta vergüenzas mañaneras ocasionadas por rifársela con chavas bien pinches feas no tan agraciadas.

Lo anterior ha motivado que me replantee el ponerme pedo a extremos inimaginables, porque no pienso dejar de tomar, pero examino la posibilidad de no arriesgarme más a que Pister surja de mis adentros.

He decido realizar un experimento, el cual empezó desde ayer, consiste en embriagarme durante cinco días (seguidos) y si Pister no surge (ayer no surgió) dejar de preocuparme y aceptarlo con amor el día que decida presentarse, pero en cambio si decide aparecer en alguno de estos cinco días, entonces tendré que... uff me da miedo pensarlo... re-re- replantear mi-mi... ma-manera de -be-beber.

Adquirir una cultura etílica (música macabra) y beber con moderación (grito de niña asustada).

Ojala que Jebús no lo permita.